Detección de fugas con ultrasonido.
Es un método no destructivo, que permite escuchar los sonidos de baja frecuencia, que produce una fuga de agua en una cañería presurizada situada en el interior de un muro, debajo de un piso o enterrada.
Al producirse una pérdida en la cañería, el agua fluye al exterior a gran velocidad, hacia el material que circunda, haciendo que el material de la cañería vibre en el punto de salida, produciendo un sonido al que llamamos estructural y puede ser captado por un equipo de detección electroacústica, lo cual permite pre-localización la pérdida.
Sin detección de fuga no hay cobro
Nuestra garantía para los clientes, si no detectamos la fuga no se realiza ningún cobro.
¿Cómo funciona un sistema ultrasonido para detectar fugas?
Además, en el entorno del área de la fuga, el agua que fluye al exterior de la tubería, induce una vibración en el material que la circunda, que se transmite localmente hasta la superficie del material. Este sonido que se denomina sonido de base, nos permite efectuar la localización fina de la pérdida.
Es importante conocer previamente el material del que se componen las tuberías para saber a que frecuencia emiten. En caso de no conocerse el material un analizador de bandas nos indica en cuál de las bandas de frecuencia, existe mayor actividad de sonidos de base, efectuándose en esa banda el escaneo.
Un procesador de señal suprime los sonidos ambientales, separándolos del sonido de base constante que produce la pérdida. Ambos sonidos son registrados en el display del equipo, separadamente en gráficos duales de barras.
De esta forma, el máximo sonido de base registrado corresponde a la posición de la pérdida.
La utilización del método de detección electroacústico, nos permite confirmar o descartar probables pérdidas indicadas por otros métodos indirectos de detección